Bernardo Laureiro, el cacique uruguayo del Diriangén

120148772_1854857268016696_8831926897061904546_o

Bernardo Laureiro, el cacique uruguayo del Diriangén

Por Ienzo Duarte (@ienzoduarte).

El 11 de diciembre del año 2019 el Diriangén FC, más conocido como “Los Caciques”, se enfrentaba al Managua FC en el partido de vuelta de la final de la Copa Primera de Nicaragua. La ida, disputada tres semanas antes en Diriamba, se había sellado con el marcador en cero.

La historia parecía repetirse en Managua. Cero a cero, en el minuto 120, casi por terminar el segundo suplementario y definir todo por penales. En la última jugada del partido, el Managua lanza un centro al área, pero es bien controlado por el arquero mexicano Bernardo Gradilla que recibe un empujón del delantero Luis Camilo Gutiérrez. Gradilla se levanta y enfrenta de un empellón a Gutiérrez y este le devuelve un manotazo en el rostro. Ya se había cumplido el único minuto de adición que dio el árbitro, y en la cancha todo es confusión. El juez no duda y saca tarjeta roja al delantero del Managua, que además había ingresado en el segundo suplementario con el objetivo de ser uno de los ejecutantes en caso llegasen a los penales.

Bernardo Gradilla, el arquero de Diriangén, sigue en el suelo, y el árbitro tiene la tarjeta amarilla en la mano cuando de pronto lo llama el cuarto oficial. Se junta con los dos árbitros asistentes, y tras una breve discusión cambia de opinión y expulsa al arquero titular, a instantes de una definición de penales por el título. Increíble e injustificable la decisión del juez. El Diriangén ya no tiene cambios disponibles y su capitán, Erick Téllez, tiene que ponerse los guantes e ir al arco para la gran definición. Y es Téllez justamente quien pasó de la gloria de atajar el cuarto penal del Managua, a la frustración de fallar la ejecución del último penal del Diriangén y perder así la final.

El Cacique se quedó con la sangre en el ojo, especialmente por la injusticia que supuso la expulsión de su arquero, Bernardo Gradilla. A muchos kilómetros de allí, otro Bernardo, el uruguayo Laureiro, conocido del fútbol nicaragüense por sus campañas y títulos en el Walter Ferretti, no sabía que el destino le tenía reservado ser uno de los artífices de la revancha en la edición de este año de la Copa.

Este último 14 de octubre, de nuevo el Managua y el Diriangén disputaban la final de la Copa Primera (partido que transmitimos por AlterFutbol). Esta vez a partido único. Y a pesar de no haber tenido un buen inicio de liga, el tradicional equipo del Cacique le apostó todo a la Copa, y supo dejar en el camino a su clásico rival, Real Estelí, en cuartos de final, y luego en semifinales al ART Jalapa.

Lo único que quería era sacarse la espina de la derrota del año previo. Y fue de los pies del charrúa Bernardo Laureiro, que nació el único gol del partido, al minuto 85, tras la brillante ejecución de un tiro libre al segundo palo, que fue cabeceado contra el piso, como dice el manual, por el espigado delantero argentino Alexis Ramos. La copa se fue para Diriamba, en lo que representó su título número 28 en el fútbol de Nicaragua. AlterFutbol contactó al uruguayo Bernardo Laureiro, quien nos contó sus impresiones sobre esta Copa, y compartió con nosotros algunos detalles de su carrera.

Muchas gracias por la entrevista Bernardo y muchas felicidades por la Copa Primera. En nuestra opinión, fuiste una de las figuras de la cancha. Tienes más de diez temporadas jugando en primera división, Defensor Sporting (URU), Cerro Largo (URU), Barnechea (CHI), Walter Ferretti (NIC), vuelta al Cerro Largo (URU), Melo Wanderers (URU) y ahora estás en el rey de copas de Nicaragua, el cacique, Diriangén.

¿Qué sensaciones te dejó este sufrido título de Copa frente al Managua, sabiendo que diste la asistencia para el gol del campeonato y que te coronaste como goleador del torneo?

Bernardo Laureiro (BL): Primeramente, muchas gracias por la entrevista. Fue importante porque es el primer título que logro acá con el cacique Diriangén desde mi llegada que fue en enero. Veníamos del comienzo de torneo que no está siendo muy bueno, pero en el medio teníamos la Copa. El objetivo primordial era ir a ganar la Copa y había muchas expectativas por eso, y felizmente el equipo fue agarrando forma durante la Copa. Nos tocó jugar contra nuestro clásico rival en cuartos de final, después tuvimos unas duras semifinales y bueno, se llegó a la final, y lo logramos. Fue un título que hacía dos años Diriangén no podía levantar; el torneo pasado le fue esquivo porque perdió la final; y obviamente, en lo personal, llegar este año y poder aportarle un título a la historia del Diriangén es algo muy grato y que el día de mañana, cuando uno deje de jugar, va a valorarlo muchísimo, porque por este club han pasado los mejores jugadores de la historia de Nicaragua.

Respecto al gol, faltaban pocos minutos, era una jugada que habíamos hablado con Alexis (Ramos) en la que generalmente él ataca el primer palo, pero en esta ocasión decidió esperarla en el segundo, y se dio la posibilidad de tirar un buen centro para que él pudiera rematar. Alexis es un jugador con una gran capacidad de juego aéreo y tuvo la posibilidad de anotar, y en el minuto que ocurrió creo que fue un golpe certero para lograr asegurarnos la Copa. Obviamente que presionaron los últimos minutos, pero en sí ya sabíamos que el que convertía primero tenía muchas posibilidades de ganar.

Es tu primer título con el Diriangén, pero este no es el primer título de tu carrera, ¿no es cierto?

BL: Me tocó ser campeón en segunda división de Uruguay con Cerro Largo, que tiene el plus de ser el equipo de mi pueblo, de mi ciudad. Yo estaba en Defensor Sporting de Montevideo y me fui a préstamo justo ese año y se logró el objetivo de ser campeón y ascender a primera división. Después en Walter Ferretti también me tocó ganar tres títulos, y ahora este, que es el primero que se me da acá, en Diriangén.

En tu página de Facebook vi que antes de este partido pedías que para la final ojalá sea 11 vs 11. ¿Sentías que les venían inclinando la cancha en contra?

BL: Justamente en la final pasada de Copa (el año pasado yo no estaba en Nicaragua), en la última jugada del partido sucedieron un par de situaciones raras entre el cuarto árbitro y el árbitro principal, y terminó siendo expulsado el portero de Diriangén justamente segundos antes de la tanda de penales. Por eso quise ponerle un poquito de pimienta a la situación, pero enseguida de que nos confirmaron la cuarteta arbitral, me quedé muy tranquilo porque iban a estar los mejores árbitros de la actualidad de Nicaragua, y ellos estuvieron en la final.

En tus declaraciones al final del partido, te noté un poco molesto, principalmente por las críticas sobre tu fichaje al inicio de este año. ¿De dónde venían las críticas? ¿Eran por tu pasado de cuatro temporadas en el Walter Ferretti?

BL: No, más que nada era un desahogo, porque a uno las críticas le llegan, y yo sabía que había mucha responsabilidad sobre el fichaje, sobre todo por lo que es Diriangén para Nicaragua. Hacía dos años que me había ido de Nicaragua. Pero en realidad fue un desahogo y la sensación de que el esfuerzo y el trabajo que uno hace fue recompensado, porque se logró el objetivo grupal que era ser campeón, y además teníamos el apoyo de toda la gente. Más que estar molesto, créeme que estaba en un momento de euforia, de mucha alegría, y a veces en esos momentos uno no encuentra las palabras exactas para expresar lo que siente.

¿A quién le dedicas este título tan trabajado?

BL: Principalmente a mi familia, que es la que siempre está con nosotros, los jugadores. A mis amigos que han estado en los momentos más difíciles aquí. Y también a toda la gente, que se merece que le dedique este título porque lo que viví el otro día no lo había vivido jamás en mi vida. Créeme que un trayecto que generalmente se hace en 10 minutos en un auto, que es la entrada a la ciudad, nosotros el otro día nos demoramos 3 horas en hacerlo, porque era desbordante la cantidad de gente que había, y quiero dedicárselo a ellos también, porque me hicieron sentir una sensación que jamás en mi vida como futbolista la había sentido.

Realmente muy emocionante Bernardo. Pasando a otros temas, y agradeciendo mucho tu paciencia, ¿qué recuerdos de tu paso por la selección U-17 y el mundial de Nigeria 2009?

BL: Bueno, los recuerdos son los mejores. Deportivamente fue lo mejor que me pasó en mi carrera. Todos sabemos lo que es llegar a representar a su país, a nivel de selecciones, para un futbolista. Me tocó jugar el Sudamericano y un Mundial. Hoy en día los recuerdos son mejores, porque en ese momento uno no disfruta. Yo siempre digo lo mismo: en ese momento yo no disfruté lo que era un Mundial porque, por más que somos chicos, uno siente la presión, el deseo de ganar, y obviamente no disfrutás muchas cosas. Pero hoy con el tiempo el recuerdo es muy grato, es poder disfrutar y pensar en anécdotas que sucedieron en ese momento. Parece que hubiese sido ayer, pero prácticamente han pasado 11 años de eso. Como te comenté, el regalo más grande que me ha dado el fútbol ha sido representar a la selección de mi país y poder hacerlo a nivel de un Sudamericano y jugar un Mundial.

¿Cómo fue la decisión de salir de tu país y establecerte primero en Chile y luego en Nicaragua a tus 21 años?

BL: Fue una decisión importante. La posibilidad llegó por medio de un empresario chileno que me dio la oferta de ir a jugar allí. Yo estaba teniendo poca actividad en mi club y había que tomar una decisión, y creo que fue acertada. Me costó un poco conocer el fútbol chileno, pero me fui adaptando, y a los seis meses por distintos motivos tuve que abandonar el club. Me llegó luego la oferta de Nicaragua, un país que no conocía. Nuevamente fue una decisión que tuve que tomar y que creo que fue acertada, porque estuve cuatro años en Walter Ferretti y me fue bastante bien. Hoy en día tuve la posibilidad de estar en Diriangén por lo bueno que hice en ese tiempo que estuve en Walter Ferretti.

En el camino, formaste tu propia familia. Entiendo que tu esposa es uruguaya, ¿tu hijo también?

BL: Sí, sí. Él nació en el 2015, en diciembre. Todos los diciembres nosotros íbamos a Uruguay a visitar a nuestras familias y justamente coincidió con que mi esposa iba a tener nuestro hijo en diciembre, así que se fue dos meses antes y nació allá. Él es uruguayo también.

¿Viene siendo muy difícil la situación con la pandemia allí en Nicaragua? ¿Cuánto tiempo estuvieron sin jugar oficialmente?

BL: Nosotros no dejamos de jugar. Se aceleró el torneo Clausura 2020 y se terminó a finales de marzo, y después tuvimos dos meses sin actividad. Luego comenzamos la pretemporada.

El último domingo Diriangén cayó contra el Juventus y hoy están en quinto lugar en el Apertura, y vienen dos fechas claves contra rivales directos, contra el tercero y el segundo. ¿Cuál es el objetivo para el Apertura y en general para la Liga de este año?

BL: Sí, perdimos un partido que era muy importante para seguir sumando en el torneo, pero no se dio. En lo personal, andaba con una molestia en mi rodilla por un golpe que sufrí en la final, y no pude jugar. Sabemos que todavía faltan fechas, y estamos cerca. Como decís muy bien, viene un partido clave contra un rival que está a pocos puntos de nosotros y vamos a tener la posibilidad de acortar distancias. El objetivo máximo es tratar de ser campeones de este torneo, porque los campeones, tanto del torneo Apertura como del Clausura, clasifican a los torneos internacionales, y ese es el próximo objetivo que tiene el club: ser campeón de la liga para asegurar un cupo en la Concachampions del 2021.

Hemos visto que te mueves por todo el frente de ataque y eres el dueño de la pelota parada en Diriangén. ¿En qué posición te sientes más cómodo en la cancha?

BL: Me gusta jugar libre, me gusta jugar suelto. Delante de los contenciones del equipo es donde más cómodo me siento y eso me da libertad de movimiento para estar siempre cerca a la pelota y tratar de armar el juego. Tratar de que nuestros delanteros tengan siempre ocasiones de gol y que les llegue la pelota lo más redonda posible para que puedan definir.

Por último, ¿cuáles son tus planes para el futuro? ¿Hasta cuándo tienes contrato con el Diriangén?

BL: Mi vínculo con Diriangén es hasta diciembre de este año. Mi idea es tener la posibilidad de renovar el contrato, y también ver qué posibilidades hay en ese momento, y si algún club del exterior está interesado en hacer alguna oferta.

Muchas gracias de nuevo por tu tiempo, y te pido si por favor puedes mandarle un saludo a los seguidores de AlterFutbol, de toda América Latina (hay varios de Uruguay).

BL: Bueno, mandarles un saludo grande a todos. Gracias a vos por esta entrevista. Créeme que es gratificante para uno que personas desconocidas, como lo somos nosotros, nos vean jugar, y nos den sus opiniones. Un saludo a toda América, porque creo que somos el semillero verdadero del fútbol mundial, y entonces a todos los futboleros que siguen la página, y que te siguen a vos, un saludo grande.

Muchos éxitos, Bernardo, tanto para el Diriangén, pero en particular éxitos para ti en todos tus objetivos personales. Vamos a estar pendientes de lo que queda de temporada y de cómo sigue tu carrera. Un abrazo

BL: Muchas gracias, de verdad, y cualquier cosa a las órdenes.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.